viernes, 26 de noviembre de 2010

mi comida favorita



debe ser una revoltura inventada por estos lados de estas montañas. Los maicitos no existen en otro lado. Mi comida favorita. Por suave, por poca, por dos sabores básicos, porque mi estomago me ama cuando le echo esos maíces en queso.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Las cosas y los cosas en el centro

Eso es con todos los fierros.

Te cuentan las noticias, te hablan del clima, del fútbol, mientras te embolan.

Es temprano en el centro de la ciudad.

Los vendedores de casi todo están en cada esquina, en cada rinconcito. Eso hace el centro, centro.

Colores, comida, trabajando para la papita.

Chontaduro bajo el sol, qué rico!

Se cambian monedas, se pasan penas, se camina para las varices.

¿Donde estás?
"¡Yo quiero!"
La gafa!
Ellos trabajan, yo borracho.

A la orden la Antiguedad, el diccionario, la media de guaro.

Carretero bajando por encima del río que esta tapado por la calle, y al fondo, el edificio antiguo donde los poderosos y ricos nos terminaron de joder, y embellecer.

Y para el calor,
y para el hambre, a la orden!

lunes, 25 de octubre de 2010

Las alturas en el centro de la ciudad

Era en la mañana, como pueden ver.

El Parque estaba suave, tranquí, de fin de semana.

Y los cielos azules. Y nosotros ahí. Con cámaras.

Los edificios, las esquinas, los muros viejos contrastados con el cielo de siempre.

Este es Medellín alto, aunque es pequeño, por es el centro, y en el centro siempre fue bajito.

Aun el sol los hace ver imponentes, monótonos, modernos.

Este es Medellín cuando mire para arriba.

Andábamos de fotopaseo, y los edificios y las esculturas estaban en lo suyo, estar ahí.

A la orden los avioncitos, para que eleve!

domingo, 24 de octubre de 2010

Paseando por Manrique

Una tarde de verano en el norte del Valle de Aburra.

Las Calles de Manrique, tan apasibles.

La nueva 45, de cemento lindo, de tiendas y negocios a lado y lado.

Mientras uno busca los helados, puede ver el cielo, arriba cuando finaliza la montaña centro oriental, puedes ver unas pirámides. Eran místicas para nuestros indígenas.

Paisaje moderno: cables, avisos, lamparas y demás.

La iglesia siempre en el paisaje. El cielo rojizo.

De nuevo para Villa Hermosa, ahí en los limites con Manrique.

Las esquinas oscureciendo.

Los santos bendiciendo los buses que suben cargados de cansancios.

Los servicios

Terrible imagen, para el que este pobre y con un mal día.

martes, 19 de octubre de 2010

En Villa Hermosa

Pensamos: Entre el cielo y los vidrios, no hay ladrones.

Caminamos, buscando mecato.

Nos sentamos en las esquinas.

Nos detenemos a ver las casas.

La gente nos mira mirando. Y todo bien.

Un helado o unas papitas en un parque es lo más delicioso que hay.

La tarde se va, y nosotros también, a ver televisión.
 
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